No cabe lugar a dudas que el lenguaje constituye un hecho cultural en sí
mismo. Prueba de ello es que en cada una de las lenguas del mundo no solo basta
con saber expresar gramaticalmente o lingüísticamente una determinada oración,
sino que debemos tener en cuenta a la hora de expresarla otros aspectos, tales
como el estatus de las personas que intervienen en el proceso de comunicación,
el propósito de esa conversación en sí misma, esto es, el resultado que
deseamos obtener del proceso comunicativo, las diferentes convenciones
sociales, el papel de cada uno de los participantes en el proceso comunicativo,
etc.
Por tanto, la importancia de la cultura en el lenguaje es fundamental.
El estudio de la misma lo lleva a cabo una disciplina llamada etnolingüística,
definida en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española como la “disciplina
que estudia las relaciones entre la lengua y la cultura de uno o varios
pueblos” .
La etnolingüística “estudia la intersección del lenguaje, por una parte,
y cultura, pensamiento, visión del mundo y conducta correspondiente a esa
cultura, por otra”.
Ahora bien, en la
íntima vinculación entre lenguaje y
cultura es importante distinguir si el punto de partida es el lenguaje o
la cultura, es decir, si se trata de la interpretación cultural de una lengua o
de la expresión idiomática de una cultura. De ahí que Casado Velarde establezca la distinción en el seno de la etnolingüística
entre lingüística etnográfica (estudio de los hechos lingüísticos en cuanto
determinados por los saberes acerca de las cosas, es decir, en cuanto
determinados por la cultura) y etnografía lingüística (estudio de la cultura,
es decir, de los saberes acerca de las cosas, en cuanto manifestada por el
lenguaje).
El lenguaje tiene las
características de aquellas actividades creadoras del espíritu cuyos resultados
no son materiales, o en que lo material no es determinante, y que se llaman,
conjuntamente, cultura. En este mismo sentido, ya había dicho Coseriu en su libro Principios de
semántica estructural, refiriéndose al lenguaje, que estamos “ante una forma
de cultura, quizás la más universal de todas y, de todos modos, la primera que
distingue inmediata y netamente al hombre de los demás seres de la naturaleza”.
Así pues, el lenguaje
funda la comunidad sobre la cual se edifica toda la cultura humana, es decir,
la lengua viene a ser condición previa para la cultura. Por tanto, donde quiera
que encontremos obras culturales encontraremos como condición previa la lengua,
esto es, la comunidad de los hablantes que organizan sus signos lingüísticos (significantes
y significados) en relación a una organización de la experiencia de lo real que
tienen los hablantes de esas lenguas, vinculadas a las necesidades, intereses, ámbito
y cultura de su comunidad y de su
historia.
gracias ya se para mi tarea de biologia sociales ciencias cinematografica de 6 grado
ResponderEliminarme vale madre hijo su madre
ResponderEliminarSte men :v
EliminarC mamo :v
ResponderEliminarLas referencias para poder citar si copio algún párrafo
ResponderEliminarEjemplos entre lengua y cultura
ResponderEliminarOikoite
ResponderEliminarPues es una bueno información pero no es lo que busco
ResponderEliminarPues es una bueno información pero no es lo que busco
ResponderEliminarMuy buena la información. muy buen ejemplo entre lenguea y cultura
ResponderEliminarmuy buena la idea y lo que conocemos de la cultura y la lengua.
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